Las cifras de Kiev hablan de una catástrofe humanitaria sin precedentes para Europa del Este. Hay que contrastarlas.
El ruido de la guerra impide llevar un conteo certero sobre las víctimas que están dejando los enfrentamientos en Ucrania por la invasión de la Rusia de Vladimir Putin, una incursión militar que comenzó en la madrugada del 24 de febrero y ya lleva una semana en terreno.
Las verificaciones de los organismos internacionales se toman su tiempo y mientras estos terminan sus trámites hay un ruido mediático entre los escasos números que publica el bando del Kremlin y lo que divulga Kiev que, en contraste, sí tiene una política para mostrar sus cifras diariamente.
Aún es difícil precisar la cantidad de vidas que se han perdido en los combates, sobre todo contrastar los datos que las partes del conflicto muestran como ciertos, pero están apareciendo referencias que dejan en evidencia la barbarie de lo que está sucediendo en Europa del Este.
El State Emergency Service de Ucrania indicó que la primera semana de Guerra en Ucrania apagó la vida de 2.000 civiles. Sin embargo, la administración de Volodimir Zelenski no especifica las perdidas de soldados de sus Fuerzas Armadas o de los civiles que fueron reclutados para defender el país.
Según Kiev, 5.849 hombres del Ejército ruso han fallecido en el terreno. En el catálogo de referencias que publica ese país también se habla 30 aviones y 31 helicópteros derribados, 211 tanques de guerra destruidos y más.