Lesiones, bajo nivel y poca continuidad agobian a varias figuras de Colombia, en el exterior.
En un año de mucha competencia, con ocho juegos eliminatorios y con la Copa América a mitad de año en EE. UU., el panorama del comienzo del 2016 para varios futbolistas de la Selección Colombia no es alentador, en una situación de poca continuidad, de lesiones y de bajo nivel. Las suplencias de James y la prolongada lesión de Falcao son los casos más críticos.
La situación del Falcao llama la atención porque se prolonga, no juega desde el 31 de octubre. Una lesión muscular inicial y varias recaídas han venido aquejando al futbolista, que comenzó el año lesionado, sin jugar, sin ritmo y sin certeza de su presente. Incluso, su regreso al Mónaco se frustró –según el club– por esa misteriosa lesión de la que no hay claridad.
El propio técnico del Chelsea, Guus Hiddink, advirtió –según Sky Sports– que la lesión es “seria”. “Estamos hablando del resto de enero y todo febrero; es una lesión seria de seis a ocho semanas”, dijo.
James, el otro gran referente colombiano en el exterior, aguanta críticas por su bajo nivel, porque no está al ciento por ciento de su estado físico y porque de entrada está perdiendo el duelo con Isco en la titular del Real Madrid. Este domingo volvió a ser suplente, como lo fue en el primer partido de la era del DT Zinedine Zidane. Esta vez jugó poco más de 30 minutos. Tampoco jugó en el primer juego del año, aún con Rafa Benítez. (Vea aquí: ‘James tiene que trabajar bien para llegar bien a los juegos’: Zidane)
“Como todos, tiene que trabajar bien para llegar bien a los partidos y estar fuerte”, dijo este domingo Zidane, respondiendo a las críticas que se le hacen al jugador.
Tampoco tiene continuidad Juan Guillermo Cuadrado. El volante de la Juventus ya no es titular fijo. Este domingo no jugó en el triunfo de su equipo contra Udinese (0-4). Y en los dos anteriores juegos estuvo en el banco y solo actuó 20 minutos.
Siguiendo con las noticias desalentadoras, Jackson Martínez, tras superar una lesión de tobillo que lo tuvo inactivo por mes y medio, no ha retomado su nivel. Este domingo volvió a ser suplente y no jugó. Continuando con el ataque, Teófilo Gutiérrez estuvo hasta la semana pasada en Barranquilla, recuperándose de una lesión de cadera –según el último dictamen médico–. Se incorporó tarde a los entrenamientos de Sporting de Lisboa, en medio de las críticas por su tardanza.
Otro caso crítico es el de Abel Aguilar, quien sigue sin jugar. En octubre reapareció, tras la lesión que lo sacó de la Copa América, pero con el Toulouse B. Su ausencia ya es prolongada y preocupante. Carlos Sánchez, por su parte, recién salió de una lesión, pero no fue convocado el fin de semana por el Aston Villa. Como si fuera poco, el portero David Ospina tampoco ha podido tener ritmo en el Arsenal inglés; las lesiones también lo han aquejado y no actúa desde septiembre.
Por su parte, Pablo Armero, quien vivió un último semestre gris en el Flamengo brasileño, busca nuevo destino; podría volver a Italia o viajar a Turquía. Y Fredy Guarín, en el Inter, es intermitente. No es titular fijo.
Bacca, imparable
No todas son malas noticias. El atacante Carlos Bacca sí tiene continuidad en el Milán italiano. Este domingo volvió a anotar en el triunfo 2-0 contra la Fiorentina. A mitad de la semana pasada hizo un golazo de ‘rabona’. Bacca vive un presente dulce; lleva nueve goles.
También tranquiliza que los centrales de la Selección están jugando: Jeison Murillo mantiene su buen nivel en el Inter, Cristian Zapata retoma titularidad en el Milán, aunque este domingo no jugó. Además, el lateral Santiago Arias, en el PSV holandés, tiene ritmo de juego, así como Edwin Cardona, en el Monterrey.
El otro caso para destacar es el de Camilo Zúñiga. El lateral, quien no jugaba un partido oficial desde la pasada Copa América (hace siete meses), pasó al Bolonia y este domingo tuvo sus primeros 20 minutos de juego.
Por ahora, la Selección Colombia no se reunirá; el primer partido de eliminatoria en el año es a finales de marzo, pero la mayoría de jugadores necesitan ganar continuidad y retomar su nivel físico y deportivo. El presente preocupa.
Nuevos aires
La poca actividad en el fútbol europeo en la última parte de la temporada llevó a algunos jugadores a regresar a Suramérica para retomar nivel. Es el caso del defensor Pedro Franco, que dejó el Besiktas de Turquía para unirse al San Lorenzo de Argentina, por seis meses. Por ese mismo tiempo regresará al Atlético Nacional Víctor Ibarbo (falta la confirmación del club verde), quien tuvo poco suceso en el Watford de Inglaterra y sería el gran refuerzo del fútbol local.