Venezuela, agitada entre promesas de amnistía y crisis institucional

Venezuela, agitada entre promesas de amnistía y crisis institucional

La Asamblea Nacional suspendió este martes la sesión del día y Maduro desconoció todos sus poderes.

Tras la sentencia emitida este lunes por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que declara en desacato a la Asamblea Nacional juramentada el pasado 5 de enero y le ordena la nulidad de las decisiones tomadas por el Legislativo, Venezuela teje cada día una red de confusiones que envuelve una crisis institucional y se refleja en el descontento social y las pésimas cifras de su economía que viene arrastrando por años.

Para este martes, la Asamblea Nacional (AN) suspendió la sesión que estaba programada para hoy y el presidente Nicolás Maduro anunció que no dará memoria y cuenta ante la AN, lo que significaría que desconoce sus poderes y podría vaciarla en contenido. La suspensión de la sesión fue conocida a través de la cuenta en Twitter del Parlamento y explican que la decisión es originada para estudiar la sentencia emitida. La sesión fue reprogramada para este miércoles. Se desconoce la hora de inicio.

En ese orden de ideas, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora tras 17 años de hegemonía chavista, transita un camino peligroso en medio de la posibilidad de ser desconocido por el Estado al incurrir en el desacato de una decisión del Supremo, justo cuando los opositores dan el primer paso hacia una amnistía que podría dejar en libertad a los políticos presos, incluído el opositor Leopoldo López condenado a casi 14 años de prisión. (Ver también: Tribunal Supremo venezolano declara nulas acciones de la Asamblea).

La posibilidad de que, desde el Legislativo se generen cambios en el país, peligra cuando apenas se cumplen siete días de haber tomado posesión, lo que arriesga la agenda que los llevó a sus escaños.

La decisión del TSJ ordena la separación de los tres diputados de la oposición por el estado de Amazonas que juraron el pasado miércoles, a pesar de recaer sobre ellos una sentencia del máximo tribunal que les suspendía de sus cargos. (Lea también: Asamblea venezolana juramenta a tres diputados opositores impugnados).

Con esta sentencia, el organismo judicial ordenó a la Junta Directiva de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) «dejar sin efecto» su juramento y en consecuencia «proceda con la desincoporación» (separación de los cargos) inmediata de los ciudadanos Nirma Guarulla, Julio Haron Ygarza y Romel Guzamana.

La decisión declaró además «nulos absolutamente» todos los actos de la Asamblea Nacional que se hayan dictado o dicten mientras continúen los tres diputados suspendidos cautelarmente y que les impedía tomar juramento de los cargos, tal como habían pedido parlamentarios chavistas el pasado día 7.

Estos tres diputados opositores forman parte de los 112 que fueron elegidos en los comicios del pasado 6 de diciembre y que dieron a la oposición venezolana la mayoría calificada de dos tercios en la AN y a la que la oposición se niega a renunciar.

El grupo se redujo a 109 una vez que el chavismo alegara fraude en el proceso de votación y protestara a los ganadores, y presentará un recurso de impugnación contra varios diputados opositores pese a haber firmado dos acuerdos con los que se comprometía a aceptar los resultados.

El presidente de la AN, Henry Ramos Allup, aunque no precisó si acatará o no esta nueva sentencia, rechazó la decisión del Poder Judicial. Con este dictamen «no cabe duda de que el TSJ express está al servicio del gobierno para anular la voluntad popular», dijo Allup en una primera reacción ante la sentencia.

Por su parte, el segundo vicepresidente de la Cámara, el opositor Simón Calzadilla, aseguró que «la mayoría parlamentaria» que ejercen los diputados de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está «comprometida con el respeto a la Soberanía Popular». (Lea también: Relevar a Maduro, el plan opositor en la Asamblea Nacional).

La terquedad de los opositores sobre la investidura de estos tres diputados podría hacer que sus actos sean «nulos» y podrán ser desconocidos por los demás poderes del Estado, según indicó el expresidente del Parlamento chavista Diosdado Cabello.

«La AN entra en desacato, desconoce un poder, nadie en Venezuela tiene por qué reconocer a la AN, o sea que lo que se apruebe en la AN será írrito, ninguna ley tendrá validez», declaró.

Ley de amnistía para presos políticos

Todo esto justo cuando los opositores dan el primer paso hacia la ley de amnistía que podría dejar en libertad a los opositores que se encuentran encarcelados.

La presentación incluyó dos proyectos de amnistía que fueron elaborados «por cien catedráticos y académicos a lo largo de todo el territorio nacional que (…) decidió presentar a la Asamblea Nacional las opciones legales y posibles para una amnistía», explicó a la emisora local Unión Radio el director de la ONG Foro Penal Venezolano (FPV) Gonzalo Himiob.

La esposa de Lopéz, Lilian Tintori, aseguró que este proyecto lo «va a conocer el mundo, esta ley se está enviando a todos los senados, cámaras de diputados y Gobiernos del mundo para que la lean» , según dijo tras la presentación de la propuesta.

A la presentación acudieron también los familiares y los abogados de varios opositores en prisión acusados de distintos delitos, pero que la oposición de ese país defiende como «presos políticos», entre ellos, la esposa del alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma, Mitzy Capriles.

El proyecto, que contiene casi 30 artículos y que forma parte de una de las principales propuestas de campaña de los opositores en las legislativas, podría beneficiar no solo a los detenidos durante las protestas antigubernamentales de 2014, sino a «miles» de personas que han sido detenidas por distintos delitos, dijo Himiob.

EFE