Aunque se ha vuelto una tendencia de bienestar, esta bebida puede traer efectos inesperados si se consume en exceso. Cuáles son sus riesgos y cómo evitar daños en la salud.
El agua con limón es una bebida ampliamente promovida por sus beneficios potenciales, que incluyen la hidratación, el aporte de vitamina C y la mejora de la digestión. Sin embargo, su consumo diario también plantea ciertos riesgos, especialmente en lo que respecta a la erosión del esmalte dental y la acidez estomacal.
Si bien algunos expertos destacan sus propiedades antioxidantes y su posible impacto positivo en la salud renal y dérmica, otros advierten sobre sus efectos adversos cuando se consume sin tomar precauciones
¿Cuáles son los peligros de tomar agua con limón todos los días?
El consumo habitual de agua con limón puede generar diversos efectos negativos en la salud, en especial por su contenido de ácido cítrico. Los principales riesgos son:
Erosión dental: un estudio de la Universidad Alfred-Herrhausen de Alemania en 2015 encontró que el ácido cítrico puede desgastar el esmalte dental, aumentando la susceptibilidad a caries y sensibilidad.
Sensibilidad en los dientes: la debilitación del esmalte puede provocar molestias al ingerir alimentos o bebidas calientes, frías o dulces.
Acidez estomacal y reflujo gástrico: la dietista Julia Zumpano, de la Cleveland Clinic, señaló que algunas personas pueden experimentar reflujo debido a la acidez del limón.
Irritación bucal: en personas con úlceras bucales, el ácido cítrico puede causar ardor y retrasar la cicatrización.
Interacción con medicamentos: algunos compuestos del limón pueden afectar el metabolismo de ciertos medicamentos, especialmente aquellos que modifican el equilibrio del pH corporal.
Para minimizar estos efectos, se recomienda beber agua con limón con un sorbete, enjuagar la boca con agua pura después de su consumo y esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse los dientes.