La nueva estrella de la música popular revela a toda a Colombia las dificultades que pasó desde muy pequeño para cumplir su sueño de ser cantante.
Yeison Jiménez nació el 26 de junio de 1991 en Manzanares, Caldas, fruto de un matrimonio estable que a los pocos años de nacer se fue debilitando hasta el punto de ser testigo de violencia intrafamiliar y los efectos del trago y las drogas.
En Se Dice De Mí, el artista cuenta que sus primeros años de su vida fueron muy tranquilos, pero sus padres tomaban mucho pues trabajaban en un bar, y fue ahí cuando Orlando Jiménez se fijó en otra mujer, acabando con el hogar que había construido con Luz Mery Galeano, su madre.
Tras dos difíciles años en los que su madre fue agredida en varias ocasiones por su padre, se mudaron a Manizales a empezar de cero, dejando atrás las comodidades para entrar en un mundo oscuro en el que cayó Yeison, debido a las malas amistades y a las necesidades de su familia.
“A partir de los 11 años a mí lo que más me rodeó fue la violencia y el licor. A los 14 años y medio les cargaba revólveres, les escondía plata, les avisaba cuando venía la policía”, cuenta el joven de 25 años recordando ese cruel pasado en el que trabajaba para sicarios y delincuentes del barrio donde vivía.
Cuando todo estaba empeorando se mudaron a Bogotá con su mamá en estado de embarazo y su hermana. Lamentablemente, las condiciones económicas los llevaron a vivir en un barrio pesado, donde todo lo malo de la calle lo recibió.
“La calle no deja nada bueno, pero uno como persona es el que tiene que decir yo quiero ser alguien, porque usted a nadie le va a hacer caso, es usted mismo el que debe cambiar”, asegura.
Fue al conocer a una joven cristiana de quien se enamoró perdidamente que encontró una luz en el camino para cambiar y dejar atrás todo lo negativo en su vida. Así que empezó a dedicarse a su sueño de ser cantante y hoy es apoyado por grandes de la música popular como Giovanny Ayala, Jhonny Rivera, Jhon Alex Castaño y Pipe Bueno.