Alerta en Antioquia por aumento de tráfico de tusibí y popper

Alerta en Antioquia por aumento de tráfico de tusibí y popper

La ofrecen como “la droga de la élite”, “la cocaína rosada” o “la que te hace subir como cohete y caer en paracaídas”, pero a la hora de la verdad, el 2CB (tusibí) no es más que una mezcla chiviada de analgésicos, ketamina veterinaria y anilina de panadería.

El riesgo de este mercadeo criminal es latente. La ketamina, el compuesto más empleado, tiene propiedades anestésicas y se emplea en medicina humana y veterinaria. Su abuso produce alucinaciones, aumento de la presión sanguínea y deterioro del sistema nervioso.

A pesar del engaño, los traficantes siguen vendiéndola a precios exorbitantes. Una simple dosis o pase, de 0.25 gramos, se expende de $90.000 a $230.000 en Antioquia, según la hora de compra.

La mayor Liz Cuadros Velosa es la jefa del Centro Internacional de Estudios Estratégicos contra el Narcotráfico (Ciena), adscrito a la Dirección Antinarcóticos de la Policía. Afirmó que en la entidad “hay preocupación por el aumento del tráfico de tusibí, en especial en Antioquia”.

Añadió que “esta es una de las sustancias más adulteradas del país, le dicen tusibí a todo lo azulito, moradito y rosadito. En las muestras que hemos analizado, no hay una molécula pura: el 20% es tusi y el 80% es mugre”.

A juicio de la mayor Cuadros, la rentabilidad del negocio es alta, pues los productos con los que fabrican la pócima pirata son baratos y el engaño -que se trata de una droga de élite- ha sido efectivo.

Y como es tan fácil de fabricar, cada vez más jóvenes se enrolan en la elaboración y venta por internet. Según el Ciena, estas personas están entre los 19 y 22 años de edad. Suelen ser hombres que usan apodos típicos, como “Alejo Tusi”, “Juan Tusi”, “Gordo Tusi” o “el Negro Tusi”, entre otros.

Es por eso que Antinarcóticos está alerta frente a la comercialización. En Antioquia, la situación viene de la mano de un aumento en las incautaciones. De acuerdo con la entidad, sumando 2017 y 2018 la Policía incautó 314 dosis de la sustancia en el departamento, mientras que en lo corrido de 2019 han decomisado 568.

En la estadística general, en Colombia se decomisaron 1.160 dosis en 2017, aumentó a 3.403 en 2018 y en lo que va de este año ajustan 1.103.

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