La derrota de la Selección Colombia 2-1 ante Japón cayó como un baldado de agua fría entre los jugadores, cuerpo técnico y todo el país.
Sin embargo, lejos de caer en los lamentos, los pupilos de Pékerman saben que hay que levantar la cabeza y preparar el juego ante Polonia, que cayó 2-1 ante Senegal, el próximo domingo en Kazán.
Este juego podría levantar el ánimo en todo el grupo o terminar con las ilusiones mundialistas antes de lo esperado, pues una derrota acabaría sepultando cualquier opción.
Tras disputar este juego, y pensando en la victoria ante Polonia, Colombia deberá sellar su clasificación ante Senegal el próximo jueves 28 de junio. Una derrota acabaría el sueño y con el empate habría que entrar a mirar otros resultados para poder avanzar.